Guantes desechables para trabajar con más higiene y seguridad en limpieza, industria, estética y manipulación. En Grupo OHP puedes elegir entre nitrilo sin polvo (cómodo, ambidiestro y libre de látex) y opciones de polietileno HDPE para tareas de alta rotación.
Para una protección completa del personal, estos guantes desechables pueden combinarse con nuestras mascarillas desechables y batas desechables, creando conjuntos de higiene y seguridad adaptados a las necesidades de cada centro.
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Ventajas de usar guantes desechables
Las ventajas de utilizar guantes desechables son las siguientes:
- Barrera higiénica y menos contaminación cruzada: Ayudan a reducir el contacto directo con suciedad/contaminantes y a mantener procesos más higiénicos cuando se cambian entre tareas.
- Uso correcto = más seguridad: Los guantes no sustituyen la higiene de manos; lo recomendable es higiene antes de ponerlos y después de quitarlos.
- Menos riesgo de alergias al látex: En muchos entornos se prioriza nitrilo como alternativa al látex (por alergias y por durabilidad/resistencia según el uso).
- Buena resistencia en tareas exigentes (nitrilo): Hay evidencia de que ciertos guantes de nitrilo pueden ofrecer mayor resistencia a la punción que los de látex en ensayos específicos.
- Rapidez en operativas de alta rotación (HDPE): Los guantes de polietileno HDPE suelen elegirse para tareas cortas con cambios frecuentes (por agilidad y coste/volumen)
Características de los guantes desechables
Los guantes desechables están pensados para un solo uso y para crear una barrera higiénica en tareas profesionales (sanidad, limpieza, estética, industria, manipulación, etc.). Sus características más habituales son:
- Uso único y cambio frecuente: Se deben cambiar si se dañan, se ensucian con sangre/fluidos o si pasas de una tarea/zona “sucia” a otra “limpia”, o entre personas/pacientes.
- No sustituyen la higiene de manos: Incluso con guantes, se recomienda higiene antes de ponértelos y después de quitártelos.
- Materiales según necesidad: Lo más común es encontrar guantes de nitrilo (más “todoterreno” para uso profesional) y de polietileno para alta rotación y tareas rápidas.
- Confort y practicidad: Pueden ser ambidiestros, sin polvo, no estériles y en varias tallas, lo que facilita el consumo diario y la gestión de stock.
Cómo elegir los guantes desechables correctos
Seleccionar los guantes desechables correctos depende de las condiciones de uso y de las necesidades del sector en el que se empleen:
- Tipo de tarea y nivel de exposición: ¿Es una manipulación corta o un uso continuado? ¿Hay riesgo de fluidos, suciedad, productos químicos o contacto alimentario
- Material:
- Nitrilo: buena opción general cuando buscas resistencia y ajuste (limpieza, estética, industria, uso continuado).
- Polietileno (HDPE): para tareas rápidas y cambios constantes (alta rotación)
- Talla y comodidad: Un guante grande reduce precisión; uno pequeño se rompe antes. Lo ideal es estandarizar tallas por equipo y mantener stock de reposición.
Normas / requisitos: Si necesitas protección específica, revisa la ficha técnica: por ejemplo, ISO 374-5 aplica a guantes destinados a proteger frente a microorganismos.
Formato de compra según consumo: Para consumo normal suele bastar caja de 100; para alto consumo conviene formato 1.000; y para rotación masiva, formatos tipo 10.000 (según tipo de guante).
Preguntas frecuentes sobre guantes desechables
Porque crean una barrera entre las manos y el entorno, ayudando a reducir el contacto con suciedad y a minimizar la contaminación cruzada en tareas profesionales.
Quítatelos sin tocar la parte exterior con la piel (volteándolos hacia dentro), deséchalos en el contenedor adecuado y realiza higiene de manos inmediatamente.
Para alta rotación y tareas muy rápidas, el polietileno suele ser práctico por rapidez de colocación. Si necesitas más resistencia y ajuste, suele encajar mejor nitrilo.
Cámbialos entre tareas, si pasas de sucio a limpio, si se rompen, si se ensucian con fluidos o si cambias de persona/paciente. En entornos alimentarios, además, cámbialos periódicamente y al cambiar de tipo de alimento o actividad.
Cualquier profesional que, por riesgo de la tarea, pueda entrar en contacto con sangre/fluidos, superficies contaminadas, productos químicos o alimentos listos para consumo (según protocolo). La clave es usar guantes cuando estén indicados por el procedimiento, no “por costumbre”.