Mascarillas Desechables
Las mascarillas desechables de Grupo OHP están diseñadas para ofrecer una protección respiratoria eficaz en entornos profesionales. Son productos de un solo uso pensados para clínicas, hospitales, laboratorios, industria alimentaria y empresas que necesitan mascarillas certificadas y cómodas para su equipo, especialmente cuando se combinan con batas desechables y guantes de un solo uso para completar la protección del personal.
¿Qué es una mascarilla desechable y para qué sirve?
Una mascarilla desechable es un producto de un solo uso que actúa como barrera entre la nariz/boca y el entorno. En el ámbito profesional se utiliza para mejorar la higiene, reducir la dispersión de gotículas y, según el tipo de mascarilla, aportar un nivel mayor de filtración frente a partículas. Es habitual en hospitales, clínicas, laboratorios, estética e industria alimentaria, donde se requiere control higiénico y procedimientos más seguros.
Tipos de mascarillas desechables de Grupo OHP
En Grupo OHP dispones de diferentes tipos de mascarillas desechables para cubrir las necesidades de cada área de trabajo:
Mascarillas de 3 capas
Opción práctica para uso general y rotación diaria en empresas, priorizando comodidad y transpirabilidad (la composición exacta depende del producto). Fabricada en tejido no tejido con varias láminas filtrantes, pliegues y banda de ajuste nasal para mejorar la adaptabilidad al rostro.
Mascarillas FFP2 (EN 149)
Mascarillas filtrantes con requisitos de filtración y ajuste; dentro de EN 149 se clasifica por eficiencia y fuga total hacia el interior (total inward leakage), y suelen indicarse marcajes como NR (uso en un turno) o R (reutilizable).
Mascarillas quirúrgicas desechables (UNE-EN 14683)
orientadas a entornos médicos, ayudan a limitar la transmisión de agentes infecciosos y se clasifican en Tipo I, Tipo II y Tipo IIR (la IIR añade resistencia a salpicaduras).
Los modelos se presentan en bolsas y cajas con múltiples unidades, pensadas para facilitar la gestión de stock en hospitales, centros médicos, laboratorios e instalaciones industriales que consumen mascarillas a diario.
Cómo elegir la mascarilla desechable adecuada para tu centro
Para elegir la mascarilla desechable más adecuada, es importante valorar el nivel de protección requerido y el tipo de actividad que se realiza. Las mascarillas quirúrgicas desechables y de 3 capas son una opción habitual en consultas, plantas de hospitalización y áreas de atención al paciente, mientras que las mascarillas FFP2 ofrecen una mayor capacidad de filtración y ajuste, indicada para entornos de mayor exposición.
También conviene fijarse en detalles como el sistema de sujeción (elásticos que no presionen en exceso), la adaptabilidad al puente nasal gracias a la pinza metálica y la transpirabilidad del material, especialmente cuando el personal debe llevar la mascarilla durante muchas horas.
Para ver mejor el como elegir una mascarilla desechable aquí te dejamos los detalles importantes:
- Define el entorno: Sanitario, laboratorio, alimentación, estética o industria.
- Elige el nivel de protección: Uso general (3 capas) vs. médica (quirúrgica) vs. protección reforzada (FFP2).
- Comodidad y ajuste: Elásticos, pinza nasal, transpirabilidad (clave en turnos largos).
- Formato de compra: Bolsas/cajas según consumo (mejor para stock y reposición).
- Estandariza: Define 1–2 modelos “base” y 1 modelo “reforzado” para distintos puestos.
Si además puedes, crea filtros por tipo, unidades, formato y color para que el usuario llegue más rápido al producto ideal.
Preguntas frecuentes sobre mascarillas desechables
Depende del entorno y del nivel de protección que necesites. Para uso general en empresa, una mascarilla desechable estándar puede ser suficiente; en entornos sanitarios suele emplearse mascarilla quirúrgica (clasificada por la UNE-EN 14683); y cuando se requiere protección filtrante frente a partículas y mejor ajuste, se recurre a una FFP2 (norma EN 149).
La mascarilla de 3 capas ofrece una barrera eficaz en entornos generales, mientras que la FFP2 proporciona un nivel de filtración y ajuste superior para situaciones de mayor riesgo.
Las mascarillas desechables son de un solo uso: cuando se humedecen, se deterioran o tras el uso previsto, lo correcto es retirarlas sin tocar la parte frontal, desecharlas en un recipiente adecuado y realizar higiene de manos antes y después. Estas pautas generales ayudan a mantener la higiene y evitar contaminaciones durante la manipulación.
Habitualmente se fabrican en tejido no tejido con varias capas filtrantes y banda de ajuste nasal, combinando protección respiratoria, comodidad y buena transpirabilidad.
En la norma UNE-EN 14683, las mascarillas quirúrgicas se clasifican por su eficacia y requisitos. El tipo IIR se diferencia porque añade resistencia a salpicaduras de líquidos, pensada para situaciones donde puede haber exposición a fluidos.
